El paseo marítimo de Barbate amaneció cubierto de arena después del temporal y el oleaje que afectó la zona. Sin embargo, este evento natural pasó a segundo plano cuando seis narcotraficantes intentaron huir en una narcolancha en condiciones extremadamente peligrosas.
Enfrentándose a olas de varios metros y con apenas visibilidad, los delincuentes pusieron en peligro sus vidas y la de los demás al escapar en la embarcación. Durante su huida, desafortunadamente atropellaron a cuatro guardias civiles que intentaban detenerlos en una semirrígida.
El impacto fue trágico, dos guardias civiles murieron a causa del choque y otros dos resultaron heridos de gravedad. Ante este terrible suceso, las autoridades declararon a la narcolancha como objetivo prioritario y lograron localizarla gracias al Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE).
La embarcación tocó tierra en Sotogrande, donde tres de los tripulantes abandonaron el barco, mientras que los otros dos fueron arrestados al recogerlos en un vehículo. Sin embargo, los tres fugitivos restantes volvieron a abordar la narcolancha, la cual buscó refugio en una cala antes de encallar en La Alcaidesa.
Finalmente, los tres fugitivos fueron detenidos en La Línea de la Concepción, poniendo fin a una peligrosa persecución. Sin embargo, lo sorprendente de este caso es que los ocho arrestados son originarios del Campo de Gibraltar y no de Barbate, como se creía inicialmente.
Este episodio ha llamado la atención de los medios y ha puesto de manifiesto la complejidad de la lucha contra el narcotráfico en la región. Las autoridades continúan trabajando arduamente para garantizar la seguridad de la zona y detener a aquellos que se dedican a estas actividades ilegales.
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