BlackRock planea mantener su inversión en Naturgy sin cambios después de adquirir General Infrastructure Partners (GIP), según informaron fuentes cercanas al fondo de inversión. Sin embargo, esta transacción ha generado controversia en el Gobierno, con miembros de Sumar y Podemos pidiendo su veto en el Consejo de Ministros.
La entrada de GIP en Naturgy en 2016 ya causó rumores y tensiones en el capital de la compañía. Ahora, BlackRock busca establecer una gran plataforma de inversión en infraestructuras con GIP, que cuenta con activos por valor de 150.000 millones de dólares.
A pesar de que BlackRock no interviene en el día a día de las compañías en las que invierte, GIP sí tiene influencia en ellas, lo que ha generado cierta preocupación entre los socios del Gobierno.
Sin embargo, los plazos de inversión y la salida de Naturgy no se verán afectados por esta adquisición, según las mismas fuentes. Aunque la transacción aún requiere la autorización del Gobierno español, de acuerdo con el decreto antiopas.
Por su parte, el actual equipo directivo de GIP se unirá a BlackRock y seguirá representando a la compañía en el Consejo de Administración de Naturgy.
Esta entrada de BlackRock ha provocado una polémica entre los socios del Gobierno, algunos de los cuales piden su veto y la creación de una empresa energética pública.
BlackRock, con una vasta experiencia en inversiones, ha optado por mantener su apuesta en Naturgy, confiando en su potencial y en el plan estratégico de la compañía.
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