El horario de invierno entró en vigor el pasado fin de semana en España, cuando se retrasaron las manecillas del reloj una hora. Esta práctica, que se realiza cada año, tiene como objetivo ahorrar energía y aprovechar mejor la luz natural.
La jornada del domingo fue una hora más larga de lo normal, lo que permitió a los ciudadanos dormir un poco más. Sin embargo, el cambio horario no es del agrado de todos, ya que cuenta con muchos detractores que consideran que el ahorro energético que se busca es escaso o imperceptible.
Además, el cambio horario puede afectar a la salud de las personas, alterando su ritmo circadiano y causando desfases horarios temporales. También supone una señal de que los días se acortan y llega el frío y el mal tiempo.
En cuanto a Europa, la mayoría de los ciudadanos está a favor de abolir el cambio horario, pero por el momento sigue en práctica. Según el Boletín Oficial del Estado, la última fecha de cambio de horario en invierno en España está prevista para el 25 de octubre de 2026.
Muchos expertos consideran que esta medida debería dejar de utilizarse debido a los avances en tecnología y a la eficiencia energética de la iluminación de bajo consumo. A nivel mundial, cada vez más países están optando por abolir el cambio horario.
En resumen, el horario de invierno ya está en vigor en España, lo que significa una hora más de sueño para los ciudadanos. Sin embargo, esta medida sigue generando controversia y se espera que en un futuro cercano se implementen cambios en su aplicación.
«Zombie enthusiast. Subtly charming travel practitioner. Webaholic. Internet expert.»