Sus nombres no significan nada para ti, pero Ozzie Zilna y Daniel Zilna han acumulado una enorme fortuna estimada en 800 millones de dólares. Se lo deben solo a la NBA, y hasta el día de hoy siguen siendo el acuerdo más increíble en la historia del deporte estadounidense. Para comprender la asombrosa historia de los hermanos Silna y los espíritus de St. Louis, primero retrocedamos casi 50 años.
Asociación Estadounidense de Baloncesto, Liga de Torneos
En la historia moderna de los deportes estadounidenses, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, la supremacía de las grandes ligas como la NFL (fútbol americano) o la MLB (béisbol) nunca ha sido disputada… o casi. La NBA en realidad experimentó una competencia feroz con una liga disidente, la Asociación Estadounidense de Baloncesto o ABA. Nacida en 1967 como reemplazo de la NBA, los criterios para crear nuevas franquicias se consideraron demasiado estrictos, la ABA se convirtió rápidamente en un modelo de innovación en muchas áreas: el establecimiento de la línea de tres puntos, la creación del concurso de volcadas, camisetas coloridas, entretenimiento de medio tiempo… Julius Erving, Moses Malone, The ABA también lograron atraer a algunos grandes jugadores como George Kerwin y Rick Barry.
Sin embargo, a pesar de los innegables activos a nivel deportivo y el espectáculo ofrecido a los espectadores, la ABA nunca logró realmente crecer y desarrollarse porque sus líderes, a diferencia de la NBA, carecían de conocimientos comerciales. A pesar del estado del juego, la ABA nunca tuvo derecho a un contrato televisivo digno de ese nombre. La caótica gestión de la liga frenó su crecimiento y perjudicó su estabilidad, por ejemplo, la quiebra de dos franquicias (en Miami y Pittsburgh) en 1972, cinco años después de su formación. Poco a poco, la NBA vio crecer su influencia, dejando solo migajas para su rival.
En 1975, la ABA estaba al borde del colapso. Tres de los diez dueños de la liga, los Baltimore Saints, los San Diego Seals y los Utah Stars, decidieron congelar los gastos y arrasar con la franquicia al final de la temporada regular luego de resultados financieros absolutamente desastrosos. Los siete sobrevivientes lo saben: salvo un milagro, la próxima temporada será «la última» para la ABA. El último título de campeonato es para los New York Nets de Julius Erving, que vencieron a los Denver Nuggets en la final. Pero el aspecto deportivo ya es casi la historia… En mayo, los Virginia Squires, el antiguo bastión de la liga, no pudieron pagar a sus jugadores y personal, dejando un agujero de más de $75,000 en los fondos de la ABA. El vicio finalmente ha apretado la liga, dejándola sin más remedio que abrir negociaciones con su archirrival, la NBA.
En el verano de 1975, los Denver Nuggets y los New York Nets ya habían intentado obtener un bono de salida para unirse a la NBA, pero se vieron obligados a cumplir con sus obligaciones contractuales por orden judicial. Así que la muerte de ABA se decidirá en una mesa redonda.
Cuatro de los seis candidatos fueron elegidos
En el momento de la fusión o absorción, la NBA ya contaba con dieciocho franquicias. En una reunión en el Congreso unas semanas antes de que terminara la ABA, los propietarios de las franquicias de la NBA decidieron fusionar cuatro equipos de la ABA. ¿A quién deberían elegir entre los Denver Nuggets, los Indiana Pacers, los Kentucky Colonels, los New York Nets, los San Antonio Spurs y los St. Louis Spirits? Si bien algunos nombres surgieron rápidamente como objetivos prioritarios, las discusiones se intensificaron. A pesar de la resistencia de los Knicks a traer a sus vecinos, los mejores equipos de la ABA, los Nuggets y los Nets, fueron unánimes. Se ha llegado a un acuerdo de financiación para asegurar la aprobación del franquiciado con sede en Manhattan(1) . Los Spurs, que son muy populares en todo Texas, serán la tercera selección.
Para el cuarto y último equipo, el consenso fue más difícil de encontrar. Todas las señales estaban verdes para una integración exitosa de los Coroneles: un plantel sólido con una estrella como Ortiz Gilmore, una base de seguidores leales y dedicados y un dueño cercano a su equipo. Solo que aquí, el nombre de Gilmour planteó un problema. De hecho, los Chicago Bulls vetaron la llegada de los Colonels a la NBA y pudieron contratar al seis veces All-Star… así que ahí estaban los Pacers y los Spirits. La NBA ya tenía experiencias en dos de sus ciudades (Indianapolis con los Jets y Olympians a principios de la década de 1950 y los Hawks en St. Louis de 1955 a 1958), pero la posición de los Hawks en Missouri era pobre. Tras acabar la liga no quería arriesgarse a volver a poner un pie allí, dejando así el último cabeza de serie a los Pacers.
Nets, Nuggets, Pacers, Spurs: Estas son las cuatro selecciones. Todo lo que queda es que los dueños de los Colonels y los Spirits pongan fin a su franquicia para cerrar para siempre el capítulo de la ABA en la gran historia del baloncesto.
Un joven ejecutivo de la NBA, David Stern, lidera las negociaciones
La NBA nombra a uno de sus jóvenes líderes para negociar con las últimas seis franquicias de la ABA, un tal David Stern, entonces de treinta y tres años. Estos hermosos mundos se encuentran en el pequeño pueblo de Hyannis en la punta de Cape Cod, Massachusetts. 17 de junio de 1976… John Y., propietario de los Coroneles de Kentucky. El objetivo era asegurar el contrato de los hermanos Ozzie y Daniel Silna de Brown and the Spirits of St. Louis.
Convencido de que algún día podría regresar comprando una franquicia de la NBA, Brown rápidamente estuvo de acuerdo con Stern y decidió cesar las operaciones de su franquicia a cambio de un cheque por tres millones de dólares y comprar a sus jugadores. Marrón tenía razón. Unos meses más tarde, adquirió a los Buffalo Braves antes de hacerse cargo de la dirección de los Boston Celtics de 1978 a 1979. Más tarde dejó el mundo del baloncesto y se convirtió en gobernador de Kentucky.
Si las negociaciones con Brown son rápidas y eficientes, tendrán mucho menos que ver con los hermanos Silna… no tienen intención de defraudar a su equipo y quieren unirse a la NBA a toda costa. Aunque se suponía que la reunión duraría solo unas pocas horas, terminó durando tres días y tres noches, pero Stern aún logra llegar a un acuerdo. Estipulaba que los Spirits of St. Louis perderían un cheque por $ 2,2 millones y que los cuatro propietarios absorberían cada uno una séptima parte de sus ingresos a través de los derechos de televisión o pagarían una séptima parte. La cantidad recaudada por cada franquicia de la NBA, todo a perpetuidad. Son dos pequeñas palabras, por vida », que constituye toda la genialidad del contrato.
Todavía no lo saben, pero los hermanos Silna tienen el negocio del siglo en el bolsillo.
En ese momento, los derechos de la liga se negociaron por solo $ 1.5 millones, dejando solo $ 70,000 por año por equipo. Una tragedia… pero eso pronto cambiaría con la aparición de jugadores como Magic Johnson y Larry Bird de finales de los 70 y un tal Michael Jordan en 1984. Los derechos de televisión se dispararon entonces, aumentando exponencialmente cada año: 20 millones en 1985, 275 millones en 1990, 400 millones en 1995, 840 millones en 2000 y casi tres mil millones de dólares en la actualidad.
¡Así fue como los hermanos Silna ganaron casi veinticinco millones de dólares por temporada durante 38 años como dueños de una franquicia que nunca jugó un solo segundo de baloncesto! ¡Hasta que aceptan la oferta de la NBA para poner fin a la disputa con un cheque atractivo por $ 500 millones! Irónicamente, la NBA intentó renegociar este contrato maldito en 1982, pagando cinco millones a los hermanos Silna. Este último había dicho que habían accedido a rescindir el contrato a cambio de ocho millones de dólares, exigencia que rechazó la NBA, que a día de hoy sigue mordiéndose los dedos.
Finalmente, en 2014, Año de contrato, los hermanos Silna han recaudado nada menos que 775 millones de dólares. En ese momento, podrían haber ofrecido una franquicia de la NBA si hubieran querido, ya que el valor promedio rondaba los 600 millones de dólares. No fueron los únicos en ganar el premio gordo, ya que prometieron el 10% de las ganancias a su abogado, Donald Shubuck, quien se embolsó alrededor de $80 millones entre 1976 y 2014.
El acuerdo final marca la muerte de la ABA
Las reglas del juego impuestas por David Stern son estrictas y restrictivas, pero el precio pagado por cuatro franquicias para consolidar la altamente rentable NBA:
• Solo cuatro franquicias de ABA serán invitadas a unirse a la NBA
• La llegada de nuevos propietarios se consideraría una expansión, no una fusión, lo que significa que tendrían que pagar una tarifa de entrada de $3,2 millones para jugar en la NBA.
• Los New York Nets deben pagar a los New York Knicks $4.8 millones.(1)
• Las cuatro franquicias de la ABA no recibirán los derechos de televisión durante sus primeras tres temporadas en la NBA, y deberán pagar permanentemente una séptima parte de sus ingresos por televisión a los propietarios de los Spirits of St. Louis después de 1979.
• Cuatro franquicias de ABA no tendrán derecho a voto en la Conferencia Anual durante dos años.
• Dos franquicias, los Kentucky Colonels y los Spirits of St. Louis, tuvieron que liberar a sus jugadores a la NBA en el «draft de dispersión» (a diferencia del draft de expansión).(2)
• La NBA no reconocerá ningún récord de la ABA.
Epílogo
Entonces, los hermanos Chilna tuvieron la última palabra en este acuerdo que comenzó en 2014. Si tan solo los Spirits of St. Louis tuvieran camisetas «Hardwood Classic», todavía tienen el contrato más extraño en la historia del deporte. Los hermanos (Ozzie murió en 2016) apostaron de lleno por la explosión de los derechos televisivos, un medio que en ese momento aún no había calado del todo.
En 2006, los ex alumnos de ABA realizaron una gran fiesta para celebrar el trigésimo aniversario de la desaparición de la liga. Ozzy y Daniel Zilna estaban allí, por supuesto, y les dieron a todos los invitados un sombrero con el logo de Spirits. Como un guiño a la NBA, podemos leer «In Spirit – In Perpetuity» en la parte posterior…
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(1) Los Nets ofrecieron cambiar a la superestrella Julius Erving a los Knicks a cambio de cancelar el pago de $4.8 millones, pero los Knicks se negaron. Para pagar, los ejecutivos de los Nets cambiaron a Erving a los Philadelphia 76ers por $3 millones. Como resultado, los Nets cambiaron al «Dr. J» por un puesto en la NBA.
(2) Los Kentucky Colonels recibieron $1.37 millones por la venta de sus jugadores, incluyendo $1.1 millones por Ortiz Gilmore, quien fue adquirido por los Chicago Bulls. Los Spirits of St. Louis alcanzaron $1.45 millones, vendiendo a Marvin Barnes a los Boston Celtics por $500,000 ya Moses Malone y Maurice Lucas a los Portland Trail Blazers por $350,000 y $300,000, respectivamente.
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