El Gobierno de coalición se encuentra en alerta debido a la votación negativa en el Senado, lo que demuestra que no cuentan con un apoyo incondicional. Los aliados del Gobierno les presentan constantes desafíos y negociaciones en el Congreso, lo que dificulta su labor de gobierno. La actitud pesimista y el sentimiento de derrota se han apoderado del Ejecutivo, que se enfrenta a una legislatura «ingobernable». El partido de Carles Puigdemont pone en riesgo cada votación y aumenta su precio para mantener el apoyo al Gobierno. El desánimo y la desesperación se extienden en el Ejecutivo y en los diputados del PSOE y Sumar, que advierten que será una «locura» debido a los constantes desafíos de Junts. Se promete una mayor negociación y diálogo con los socios antes de llevar iniciativas al Consejo de Ministros. En la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, los aliados del Gobierno serán inflexibles con el PSOE. La principal preocupación en La Moncloa es la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, en la que aún no se han presentado las exigencias de los socios.
El Gobierno de coalición en España se encuentra en alerta después de que una votación reciente en el Senado demostrara que no cuentan con un apoyo incondicional. Esto ha llevado a una serie de desafíos y negociaciones constantes por parte de los aliados del Gobierno en el Congreso, dificultando su labor de gobierno.
La actitud pesimista y el sentimiento de derrota han invadido al Ejecutivo, que se enfrenta a una legislatura descrita como «ingobernable». Uno de los principales retos a los que se enfrenta el Gobierno es el partido liderado por Carles Puigdemont, que pone en peligro cada votación y exige un alto precio para mantener su apoyo.
Este clima de desánimo y desesperación también se ha extendido a los diputados del PSOE y Sumar, quienes advierten que la situación se está volviendo «una locura» debido a los constantes desafíos de Junts. Para intentar solventar esta situación, se ha prometido una mayor negociación y diálogo con los socios antes de llevar iniciativas al Consejo de Ministros.
Sin embargo, la principal preocupación en el Gobierno es la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, en la que los aliados del Gobierno se muestran inflexibles con el PSOE. Hasta el momento, aún no se han presentado las exigencias de los socios en estas negociaciones, lo que aumenta la incertidumbre en La Moncloa.
El Gobierno de coalición se enfrenta a un panorama complicado, en el que la falta de apoyo incondicional, los desafíos constantes y las negociaciones difíciles dificultan su labor. La única certeza en este momento es que la negociación de los Presupuestos Generales del Estado será crucial y determinará el futuro del Gobierno de coalición en España.
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