El ejercicio físico resulta beneficioso para las personas que sufren de esquizofrenia, así lo ha demostrado un estudio realizado por un grupo de investigadores de la UPV/EHU y el Hospital Psiquiátrico de Álava. Este programa de ejercicio físico se centra exclusivamente en personas con esta enfermedad mental, con el fin de destacar la importancia específica que tiene para su manejo.
El objetivo principal de este estudio era observar mejoras en la salud integral de las personas con esquizofrenia y darles voz para conocer sus experiencias. Se ha comprobado que el ejercicio físico no solo tiene efectos positivos en la salud física, sino también en la salud mental de estas personas. Asimismo, se ha constatado que el ejercicio ayuda a mejorar los síntomas negativos de la esquizofrenia, como la tristeza o la falta de energía, al regular el funcionamiento del cerebro y mejorar la plasticidad cerebral.
Durante cinco meses, tres veces por semana, los participantes en el estudio recibieron un programa intensivo de ejercicio físico. Los resultados de la investigación respaldan el uso estratégico del ejercicio físico como parte del tratamiento de la esquizofrenia. Las personas que participaron en el estudio consideraron que el ejercicio físico realizado fuera del hospital puede ser beneficioso, ya que les ha ayudado a desconectar de sus problemas.
Este estudio sugiere la importancia de contar con profesionales especializados en ejercicio físico en los hospitales psiquiátricos, para que puedan diseñar y supervisar programas adecuados a las necesidades de las personas con esquizofrenia. El hecho de que el Hospital Psiquiátrico de Álava haya confiado en el grupo de investigación de la UPV/EHU para llevar a cabo este estudio demuestra la relevancia que se le da a esta área de estudio en el tratamiento de esta enfermedad mental.
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