3 de febrero 2020 11:53
Como saben los fanáticos de los deportes y algunos becarios, no es necesario que se adhieran al «Indicador del Super Bowl». Este índice establece una correlación entre el ganador del campeonato de fútbol americano y la evolución del S&P 500 durante ese año.
Según esta teoría, el éxito de un equipo en la National Football Conference (NFC) augura un aumento en el S&P 500 ese año, mientras que el éxito de un equipo en la American Football Conference (AFC) augura una caída. Las dos conferencias se fusionaron en 1966 para convertirse en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
Confiable en el 75% de los casos
Según el Indicador del Super Bowl, el ganador de la edición 2020 es polémico el domingo, con los Kansas City Chiefs provenientes de la AFC, prometiendo un año bursátil negativo.
Hasta el año pasado, esta teoría resultó ser correcta 40 de 53 veces, o el 75 %. Sin embargo, cabe señalar que entre 2000 y 2019, se verificó solo nueve veces de veinte y entre 2016 y 2019, no se verificó ni una sola vez.
Esta «conexión» entre el Campeonato de Fútbol Americano y la evolución de Wall Street fue «descubierta» por Leonard Coppet. Los New York Timesen 1978. Resultó fiable en el 50% de los casos entre 2007 y 2017, nada mejor que tirar una moneda al aire… Según sus detractores, el otro gran defecto de este indicador de Super Bowl es que los Pittsburgh Steelers ganaron 27. Al final de la temporada de 1978, el % de finales que jugaron en la tercera victoria cuando apareció el índice.
En cuanto a los San Francisco 49ers, finalistas y desafortunados aspirantes al título ayer, pertenecen a la NFC. Han ganado el Super Bowl cinco veces: 1981, 1984, 1988, 1989 y 1994, y el índice S&P 500 se ha triplicado en los cinco años involucrados.
La siguiente prueba, la regla de los Redskins
Otra teoría, llamada «Regla de los Redskins», postula una conexión entre los campeonatos de fútbol americano y el resultado de las elecciones presidenciales. Según esta regla, si el club de la capital federal, los Washington Redskins, gana su último partido como local antes de las elecciones, gana el partido del actual presidente.
Si los Redskins pierden, se consagra al candidato del partido contrario. Esta regla se cumplió en todas las elecciones presidenciales entre 1940 y 2000. Tuvo que ser enmendado parcialmente para hacer realidad la conexión hasta las elecciones de 2008, antes de ser invalidado por completo en 2012 y 2016.
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