El derbi de la Liga F fue marcado por un escándalo arbitral en el que el Atlético de Madrid se vio perjudicado al reclamar tres penaltis, uno de ellos evidente, que les impidió ganar el partido. El conjunto colchonero denunció una actuación tendenciosa de la árbitra, alegando que les privaron de la victoria.
Durante el encuentro, Sheila, jugadora del Atlético, fue víctima de un codazo en el área y tuvo que ser llevada al hospital debido a un traumatismo ocular. Esta falta no fue sancionada por el arbitraje, lo que generó aún más indignación en el equipo.
El entrenador del Atlético, Manolo Cano, expresó su desconcierto y frustración ante la falta de penaltis a favor de su equipo, destacando la importancia de un buen arbitraje para la justa competición.
Por su parte, Lola Gallardo, portera del Atlético, criticó la dificultad de ganar en casa cuando se juega contra «13 o 14 jugadores», haciendo referencia al papel desfavorable del arbitraje en el resultado final del partido.
El empate en el derbi consolida al Real Madrid en la segunda posición de la tabla de clasificación, mientras que el Atlético queda en el quinto lugar. El gol para el Atlético fue anotado por Sheila, mientras que Olga Carmona empató desde el punto de penalti para el equipo merengue.
Destacar la actuación clave de la portera Misa del Real Madrid, quien evitó la derrota de su equipo y demostró una superioridad atlética en el partido.
Este polémico derbi de La Liga F deja en evidencia la importancia de un arbitraje imparcial y justo para garantizar un juego limpio y sin controversias. El Atlético de Madrid espera que se realicen las investigaciones correspondientes a este escándalo arbitral y se tomen medidas para evitar situaciones similares en el futuro.
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