Gabriela Guillén, de 36 años, está viviendo momentos difíciles debido a la polémica prueba de paternidad de su hijo. A pesar de tener plena seguridad sobre quién es el padre de su bebé, le resulta desalentador que se ponga en duda su palabra. Sin embargo, no tiene inconvenientes en someterse a la prueba de paternidad que Bertín Osborne ha solicitado.
Aunque Bertín Osborne no asumirá la figura de padre, ha dejado claro que cumplirá con sus responsabilidades económicas en caso de que se confirme el parentesco. Sin embargo, ha sido objeto de críticas públicas por parte de Carmen Lomana, quien no ha dudado en opinar sobre la situación.
Gabriela ha decidido no alimentar la controversia y se centra en su bebé, a quien adora incondicionalmente. Acepta su rol como madre soltera y ha decidido que no habrá contacto alguno entre Bertín y el niño en el futuro.
Por su parte, Bertín Osborne ha experimentado un cambio de opinión con respecto a la paternidad y ha anunciado que no desea ser reconocido como padre. Ante esta situación, Gabriela ha dado a conocer su decisión de registrar a su bebé con sus dos apellidos, evitando así llevar el apellido de Osborne.
Gabriela no descarta la posibilidad de conceder una entrevista en el futuro para hablar sobre su vida, sin embargo, en estos momentos no se siente preparada para ello. Su principal enfoque está en brindarle amor y cuidado a su pequeño hijo.
Toda esta historia continúa generando gran revuelo en los medios y redes sociales, ya que el público sigue muy interesado en esta situación tan peculiar. Es importante recordar que, tanto Gabriela como Bertín, tienen derecho a su privacidad y a tomar decisiones en beneficio de su propia tranquilidad y felicidad.
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