¿Estaba conmocionado? Juan Urschel, jugador equipo de baltimore nflDecidió poner fin a su carrera a los 26 años el jueves, dos días después de la publicación de un estudio médico que confirmaba un vínculo entre el fútbol americano y la degeneración cerebral.
«Esta mañana (jueves), John Urschel me informó de su decisión de poner fin a su carrera en el fútbol americano», explicó John Harbaugh, su entrenador. Respetamos a John y su decisión, apreciamos sus esfuerzos durante los últimos tres años y le deseamos lo mejor para el futuro.
Urschel, quien jugó 40 partidos de la NFL para proteger a su mariscal de campo y jugar como liniero ofensivo, dejó las instalaciones de práctica de los Ravens sin hacer comentarios. Unas horas después, se justificó en su cuenta de Twitter.
«Me alegro de haber podido dedicarme Mi doctorado en matemáticas en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), explica tras agradecerle su honestidad. También anunció que se está preparando para ser padre en diciembre.
Pero su decisión nunca deja de sorprender y desafiar a los espectadores que hacen la conexión. Con un artículo publicado el martes En Revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA). Un excelente estudiante, Urschel en realidad reveló que sufrió una conmoción cerebral en enero después de un impacto de casco a casco que dañó sus habilidades intelectuales.
La lesión en la cabeza interrumpió su ‘capacidad de pensamiento’
«Creo que interrumpió mi capacidad de pensar matemáticamente bien», le dijo a HBO. Me tomó tres semanas volver a jugar, y me tomó un tiempo rehacer visualizaciones (matemáticas) de gran dificultad”, continuó.
El estudio causó revuelo en Estados Unidos, donde el fútbol americano es el deporte más popular: los científicos analizaron el tejido cerebral de 202 exjugadores de fútbol americano fallecidos que se habían entrenado profesionalmente en la escuela secundaria (en Estados Unidos y Canadá). Universitarios o semiprofesionales.
Encontraron que 177 de ellos tenían encefalopatía traumática crónica (CTE), o el 87% del grupo estudiado. Su edad promedio al morir era de 66 años, y practicaron el deporte durante un promedio de quince años. Entre ellos se encontraban 111 exjugadores de la NFL, 110 de los cuales fueron diagnosticados con esta patología.
