El coche eléctrico está cambiando la industria de la automoción en muchos sentidos. La cuota de mercado de los coches eléctricos está creciendo, pero aún es insuficiente. Sin embargo, el desconocimiento acerca de esta tecnología dificulta su comercialización.
La reparación de los coches eléctricos plantea problemas en los talleres. Algunas voces apuntan al fin de los talleres convencionales por falta de medios y formación. Los talleres tradicionales podrían enfrentarse al problema de no contar con los recursos necesarios para la reparación de coches eléctricos.
Además, la formación en movilidad sostenible implica una inversión considerable. Solo el 18% de los mecánicos del Reino Unido están capacitados para manipular vehículos eléctricos. Esto demuestra la falta de preparación y conocimiento en el sector.
Por otro lado, la infraestructura necesaria para consolidar el coche eléctrico no está lo suficientemente preparada. Se espera que para el año 2030 muchos talleres cierren debido a la dificultad para encontrar financiación.
Es importante destacar que los talleres privados deben invertir en equipamiento para el tratamiento de las baterías de ion litio. La viabilidad comercial de los talleres pequeños puede ser difícil debido a la amortización del equipamiento necesario.
Sin embargo, existe una posible solución a esta problemática. La competividad en la reparación de coches eléctricos podría ser posible en centros de reparaciones a gran escala o en los de los fabricantes. Estos centros contarían con los recursos y conocimientos necesarios para dar servicio a los coches eléctricos.
En conclusión, la industria de la automoción está experimentando cambios significativos debido a la llegada del coche eléctrico. Aunque la cuota de mercado sigue siendo limitada, el desconocimiento y la falta de formación en el sector dificultan su crecimiento. Esto plantea problemas para los talleres tradicionales, quienes podrían enfrentarse al fin de su existencia si no se adaptan a los nuevos requerimientos de reparación de vehículos eléctricos. En este sentido, los talleres privados deben invertir en equipamiento especializado, mientras que la competencia en la reparación de coches eléctricos podría radicar en grandes centros especializados.
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