Las conmociones cerebrales en la NFL han disminuido en más del 50 % durante los campamentos de entrenamiento que requieren que los jugadores usen cascos blandos, comúnmente conocidos como «gorras de guardián».
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Al menos eso es lo que encontró el circuito de Goodell el miércoles después de comparar la cantidad de casos presentados en 2022 con la cantidad promedio de casos calculados en los últimos tres años.
Esta es la primera vez que la NFL implementa tales regulaciones para proteger a los linieros ofensivos y defensivos, apoyadores y alas cerradas que juegan en posiciones con riesgo de recibir múltiples contactos en la cabeza. Cada equipo debe seguir esta nueva regla desde el primer día del campamento de entrenamiento hasta el segundo juego de pretemporada.
La principal liga de fútbol de América del Norte detectó 11 casos de conmoción cerebral durante el período, para los jugadores involucrados, en comparación con un promedio de 23 casos durante el mismo período durante las tres temporadas anteriores.
«Los resultados del caparazón blando superaron nuestras expectativas en la reducción de la incidencia de conmociones cerebrales», dijo el vicepresidente de comunicaciones y asuntos públicos de la NFL, Jeff Miller, en un comunicado de prensa.
A pesar de los resultados alentadores del caparazón blando, muchos deportistas se quejaron, entre otras cosas, de que los caparazones a menudo estaban mal ajustados o del tamaño incorrecto de los caparazones. La NFL quiere trabajar con la asociación de jugadores para recopilar comentarios de jugadores, entrenadores y administradores de equipos.
«Queremos obtener la mayor cantidad de comentarios posible antes de comprometernos con la próxima temporada», dijo Miller.
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