La compañía minera sueca Boliden no tendrá que asumir los 89 millones de euros correspondientes a los trabajos de limpieza del vertido en Aznalcóllar, según ha fallado el Juzgado de Primera Instancia 11 de Sevilla. La Junta de Andalucía había presentado una demanda reclamando que la empresa se hiciera cargo de la restauración tras la rotura de la balsa de residuos mineros. Sin embargo, el juez ha desestimado la demanda argumentando que la Ley de Minas no obliga a Boliden a revertir el medio ambiente a su estado original.
La disputa legal entre Boliden y la Junta de Andalucía podría prolongarse durante varios años y llevarse finalmente al Tribunal Supremo. La Junta alegó, entre otros argumentos, que la compañía había recibido indemnizaciones de aseguradoras como consecuencia del accidente, pero esto no fue suficiente para que la balanza se inclinara a su favor.
El juicio se ha celebrado 25 años después del desastre ecológico, que provocó la muerte de miles de peces y afectó a una superficie de 4.634 hectáreas con presencia de metales pesados. Los responsables de Boliden aseguran que se gastaron aproximadamente 40 millones en la limpieza. Por su parte, la Junta de Andalucía ha anunciado que recurrirá la sentencia y considera que es una mala noticia para el medio ambiente.
Cabe recordar que el vertido de la mina de Aznalcóllar estuvo a punto de llegar al Parque Nacional de Doñana, ya que los técnicos improvisaron diques para evitar un desastre mayor. Este suceso marcó un antes y un después en la concienciación sobre la importancia de la protección del medio ambiente y la responsabilidad de las empresas mineras.
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