El grupo de distribución francés Casino llega a un acuerdo para reestructurar su deuda y vender activos en América Latina. Como parte de este acuerdo, el magnate checo Daniel Kretinsky asumirá el liderazgo de la empresa. El objetivo principal es reducir la deuda y garantizar la continuidad de los supermercados y los empleos actuales.
Para llevar a cabo esta reestructuración, Casino necesitaba un nuevo accionista que inyectara 1.200 millones de euros y diluyera la carga de los actuales propietarios. Este acuerdo ha sido respaldado tanto por las autoridades francesas como por los principales acreedores, aunque algunos acreedores más pequeños han expresado su desacuerdo.
En un intento de mejorar su situación financiera, Casino ha optado por vender sus activos en América Latina. Estas franquicias son las más rentables, pero se considera necesario deshacerse de ellas para reducir las pérdidas y enfocarse en los mercados más estables.
En los primeros seis meses del año, Casino informó de una pérdida de 2.230 millones de euros y ha ajustado sus previsiones para el resto del año, reduciendo su objetivo de beneficio de explotación a 214 millones de euros. Estos resultados han generado preocupación entre los sindicatos, quienes temen por el futuro del grupo incluso después del acuerdo.
El anuncio de este acuerdo ha tenido un impacto negativo en las acciones de Casino, que cayeron hasta un 20% tras su divulgación. Sin embargo, se espera que la reestructuración y la entrada de nuevos inversores ayuden al grupo a superar esta situación complicada y recuperar su estabilidad financiera.
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