La democracia senegalesa está enfrentando una crisis política a raíz del aplazamiento de las elecciones presidenciales. El presidente Macky Sall anunció esta decisión debido a un desacuerdo entre la Asamblea Nacional y el Consejo Constitucional sobre la lista de candidatos verificados.
Expertos en relaciones internacionales han calificado este aplazamiento como un golpe de Estado constitucional, ya que pone en duda la estabilidad democrática del país. La Comunidad de Estados de África Occidental (CEDEAO) ha sido criticada por su actitud hacia la decisión de Macky Sall, ya que no ha tomado medidas contundentes para garantizar la celebración de elecciones justas y transparentes.
El presidente busca consolidar su poder dentro de su partido y bloquear la candidatura de Karim Wade, hijo de su predecesor. Sin embargo, esta medida ha sido denegada por el Consejo Constitucional, lo que ha generado tensiones y protestas en el país.
Durante el verano de 2023, Senegal fue escenario de diversas protestas debido a la condena de dos años de cárcel al líder opositor Ousmane Sonko. Esta situación ha generado un clima de tensión social y política, que se ve complicada aún más por la revocación de la anulación de las elecciones por parte del Consejo Constitucional.
Además, la situación en Mali y la amenaza del yihadismo representan un peligro para la estabilidad de Senegal. Es importante que los senegaleses presten atención a su Constitución y eviten una crisis aún más profunda.
Las protestas contra Macky Sall deben ser encaminadas con cautela, para evitar posibles consecuencias peligrosas para el país y la democracia. Se hace imprescindible que las voces sean escuchadas y que se busquen soluciones pacíficas y democráticas para resolver esta crisis política.
«Travel aficionado. Incurable bacon specialist. Tv evangelist. Wannabe internet enthusiast. Typical creator.»