El papa Francisco no asistirá al Vía Crucis en el Coliseo de Roma por motivos de salud
El papa Francisco ha decidido renunciar a presenciar el tradicional Vía Crucis en el Coliseo de Roma por motivos de salud. El pontífice ha optado por cuidar su bienestar para poder celebrar las misas de la Vigilia del Sábado y del Domingo de Pascua.
A pesar de su ausencia física en el evento, Francisco ha escrito personalmente las meditaciones para el Vía Crucis, siendo la primera vez desde 2003 que un Papa lo hace. Esta decisión refleja el compromiso del pontífice con la celebración de la Semana Santa a pesar de sus problemas de salud.
Francisco arrastra problemas respiratorios desde que padeció una gripe hace algunas semanas, lo que le ha llevado a tomar precauciones adicionales para preservar su salud. Incluso utilizó una silla de ruedas recientemente para lavar los pies de 12 reclusas en una cárcel de mujeres de Roma durante la celebración de la última cena de Jesucristo.
El Papa no pronunció la homilía del Domingo de Ramos, guardando un prolongado silencio cuyos motivos aún no se conocen públicamente. Esta no es la primera vez que Francisco se ve obligado a ausentarse de eventos importantes debido a problemas de salud, ya que el año pasado también se perdió el Vía Crucis por recomendaciones médicas.
La representación del Calvario se celebra de noche en el Coliseo romano, un evento especialmente significativo para los creyentes que conmemoran la Pasión y Muerte de Jesucristo en Semana Santa. A pesar del inclemente tiempo en Roma en días anteriores, el día del Vía Crucis la meteorología fue más apacible, ofreciendo un ambiente propicio para la celebración de esta importante festividad religiosa.