Hay una crisis humanitaria en Gaza, donde al menos 600.000 palestinos han huido del norte del territorio debido al temor a una invasión del ejército de Israel, según informes de la ONU. Los desplazados internos se encuentran en albergues de emergencia proporcionados por las Naciones Unidas. La situación es cada vez más desesperada, con escasez de alimentos, agua y medicinas.
Para empeorar las cosas, solo quedan aproximadamente 24 horas de combustible para que los generadores mantengan en funcionamiento las instalaciones sanitarias en Gaza. Esto significa que si no se toman medidas urgentes, los hospitales y las clínicas pronto se quedarán sin electricidad y no podrán atender a los pacientes heridos.
Hasta el momento, Gaza ha registrado al menos 2.750 muertes y más de 9.700 heridos palestinos como resultado de los enfrentamientos entre Israel y Hamas. Del lado israelí, han muerto aproximadamente 1.400 personas y 3.621 han resultado heridas.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la escalada del conflicto y ha instado a un alto el fuego inmediato. Las potencias mundiales han estado presionando a Israel y a Hamas para que detengan la violencia y encuentren una solución pacífica a este conflicto.
Mientras tanto, los palestinos que han huido del norte de Gaza están tratando de encontrar refugio en zonas más seguras y de buscar ayuda. Muchos de ellos han perdido sus hogares y han dejado atrás todas sus pertenencias.
Es urgente que la comunidad internacional actúe para proporcionar asistencia humanitaria a los desplazados y garantizar que tengan acceso a agua, alimentos y atención médica. También se requiere una intervención política para encontrar una solución duradera a este conflicto y evitar más pérdidas de vidas humanas inocentes.
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