Rusia abre un nuevo frente en el conflicto espacial con Occidente
Fuentes norteamericanas han afirmado que Rusia ha comenzado una nueva estrategia en el conflicto espacial con Occidente. Según estas fuentes, Vladimir Putin habría planeado poner en órbita dispositivos nucleares dirigidos a los sistemas de satélites norteamericanos con la intención de acabar con los servicios de comunicaciones y navegación militar que estos brindan a Estados Unidos.
La preocupación ante esta situación ha llevado al presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Turner, a advertir sobre una grave amenaza para la seguridad nacional. Además, se ha confirmado al menos una prueba de un arma antisatélite por parte de Rusia, aumentando aún más la preocupación de las autoridades estadounidenses.
No solo Rusia está invirtiendo en capacidades espaciales, sino también China, Irán y Corea del Norte, lo que ha llevado a Estados Unidos a buscar contramedidas espaciales. El Pentágono incluso ha advertido que Rusia ha interferido con las señales de GPS en el espacio, dificultando las operaciones de drones en Ucrania.
Además, se ha revelado que Rusia ha probado el lanzamiento de un arma antimisiles hacia un satélite desaparecido y podría haber desarrollado un sistema láser llamado Kalina capaz de deslumbrar a los satélites. Sin embargo, el uso de armas nucleares en el espacio violaría el Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre de 1967, firmado por Rusia, lo que genera aún más preocupación por las posibles repercusiones internacionales.
Ante estas acusaciones, el Kremlin ha negado los planes rusos y ha acusado a la Casa Blanca de utilizar esto como una estrategia para aprobar un proyecto de ayuda a Ucrania. Sin embargo, el Senado de Estados Unidos aprobó un paquete de ayuda económica para Israel, Taiwán y Ucrania, lo que denota una clara preocupación por la situación en la región.
En respuesta a estas acusaciones y advertencias, Rusia ha advertido que los satélites occidentales utilizados en apoyo a las operaciones militares en Ucrania podrían convertirse en objetivos legítimos. Esto evidencia el aumento de la tensión en la región y la necesidad de tomar medidas para prevenir un mayor conflicto espacial.
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