Las fuerzas ucranianas han logrado una importante victoria en la región de Zaporiyia, al romper la línea defensiva rusa, según ha revelado el general de brigada ucraniano Oleksandr Tarnavski. Este avance ha sido considerado como un paso clave para llevar a cabo una contraofensiva más rápida, aprovechando la debilidad de la segunda línea defensiva rusa.
Una de las principales dificultades encontradas por las fuerzas ucranianas en su contraofensiva han sido las minas. Por esta razón, se ha llevado a cabo un importante trabajo de desminado, sobre todo durante la noche, para facilitar el avance.
El objetivo principal en el sur es alcanzar el mar de Azov, para bloquear la comunicación y los suministros entre Rusia y la península de Crimea. Esta estrategia busca debilitar el control ruso sobre la zona y liberar los territorios que han sido ocupados.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha destacado los avances logrados en esta contraofensiva para «liberar» las regiones ocupadas por Rusia. Sin embargo, a pesar del apoyo de Estados Unidos y sus aliados, expertos occidentales han criticado la lentitud con la que avanza la contraofensiva ucraniana.
El presidente Zelenski ha argumentado que esta no es una película de Hollywood y ha resaltado que existen vidas en juego en este conflicto. La situación en Ucrania sigue siendo delicada y el mundo está pendiente de los avances en esta importante contraofensiva.
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