En Dubrovnik, la hermosa ciudad amurallada en Croacia, se ha implementado una prohibición sorprendente que está generando controversia entre los turistas. Se ha anunciado que a partir de ahora, las maletas de ruedas están prohibidas en el casco antiguo debido a la contaminación acústica que generan.
Esta drástica medida ha sido tomada por el Ayuntamiento de Dubrovnik como parte de un esfuerzo integral para proteger la calidad de vida de sus residentes. Aunque los visitantes aún podrán llevar sus maletas con ruedas, deberán dejarlas en sus alojamientos o utilizar el servicio de traslado de equipaje ofrecido por algunos hoteles.
Pero la prohibición de las maletas de ruedas no es la única medida que se está implementando en esta ciudad histórica. también se están limitando el número de cruceros y se están regulando las actividades turísticas en los monumentos. Todo esto con el fin de preservar la armonía y tranquilidad de Dubrovnik.
Además, el alcalde de Dubrovnik, Mato Franković, planea crear un centro logístico en el aeropuerto para gestionar el transporte de equipaje de los turistas directamente a sus destinos. Esta iniciativa busca facilitar la vida de los visitantes y reducir la presencia de maletas de ruedas en el casco antiguo.
Estas medidas han sido tomadas en respuesta a las quejas constantes de los habitantes locales, quienes se sienten invadidos por el constante flujo de turistas y el ruido que generan. El alcalde busca preservar la belleza histórica de la ciudad y mantenerla como un destino deseado tanto por sus residentes como por los visitantes que buscan disfrutar de su encanto sin perturbar su tranquilidad.
En conclusión, la prohibición de las maletas de ruedas en el casco antiguo de Dubrovnik es solo una de las acciones que el Ayuntamiento está tomando para proteger la calidad de vida de sus residentes. Con estas medidas se espera preservar la armonía de esta ciudad histórica y seguir siendo un destino deseado tanto por sus habitantes como por los turistas que deseen disfrutar de su belleza sin perturbar su tranquilidad.
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