El debate sobre la paella valenciana es diferente en Japón debido a las diferencias culturales en ingredientes como el conejo. En España, la paella tradicional incluye arroz, conejo, pollo, judías verdes, garrofón y pimiento rojo. Sin embargo, en Japón, el conejo es considerado una mascota y no es comúnmente usado como ingrediente en los platos. Esto ha llevado a que en Japón se preparen versiones de paella con otros ingredientes, como mariscos o carne de cerdo.
En el marco de la celebración del World Paella Day, se busca unir sabores por armonía o contraste, premiando la mejor idea en lugar de la paella valenciana tradicional. En este concurso, participantes de todo el mundo presentaron sus propias versiones de paella, incorporando ingredientes de sus respectivas culturas culinarias.
El ganador del concurso fue Kohei Hatashita de Japón, con su paella de Pato a la Naranja con ajo puerro. Esta receta se destacó por su combinación única de sabores y la creativa integración de ingredientes tradicionales japoneses.
Otros finalistas incluyeron recetas como la Biodiversidad marina de las costas ecuatorianas y el Arroz de patatas andinas y trucha arco iris. Estas propuestas representaron la diversidad culinaria presente en diferentes regiones del mundo.
El evento contó con la participación de representantes de América, Asia, Europa y África, quienes compartieron con el público sus conocimientos y experiencias en torno a la paella. La diversidad cultural fue uno de los aspectos más destacados de este festival culinario, donde se pudo apreciar la riqueza de sabores y técnicas de cada región.
La alcaldesa María José Catalá afirmó que el Día Mundial de la Paella permite mostrar el reconocimiento y respeto a la tradición de la paella, así como promover el intercambio cultural y gastronómico entre países. Este tipo de eventos contribuyen a promover la paella como un plato emblemático de la cocina española y difundir su importancia a nivel internacional.
El festival se llevó a cabo en la plaza del Ayuntamiento y fue abierto al público, con narración del evento para aquellos que no pudieron asistir en persona. Fue una oportunidad única para degustar diferentes interpretaciones de la paella y disfrutar de la cultura culinaria de distintas partes del mundo en un solo lugar.
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